domingo, 6 de enero de 2013

Lacrimas...

Una tarde rara, ha estado lloviznando todo el dia, se antoja ver una pelicula en una tarde de domingo....

Para darle ambiente unas tristonas quiza:

La tumba de las luciérnagas.


El 21 de septiembre de 1945, un indigente adolescente de 14 años agoniza en una estación de tren. Al morir por inanición, su espíritu empieza a recordar los sucesos anteriores a su muerte.
En el Japón del final de la Segunda Guerra Mundial, 1945. La aviación estadounidense somete las ciudades japonesas a continuos ataques aéreos. En uno de los bombardeos, la ciudad de Kōbe se convierte en un infierno humeante para Seita, de 14 años, y su hermana pequeña Setsuko, de 5 años, que son hijos de un oficial de la marina japonesa. Durante la Segunda Guerra Mundial, ambos viven con su madre, pero un día, tras un bombardeo, ellos se retrasan y no consiguen llegar al búnker donde ella los espera. Después del bombardeo los dos hermanos buscan a su madre, y Seita la encuentra muy malherida en la escuela que ha sido convertida en un hospital de urgencia. Poco después la madre muere y los dos hermanos deciden alojarse en casa de sus tíos quienes no los reciben con agrado, su indiferencia inicial pronto deja paso a un desprecio cada vez más evidente.
Así que los dos hermanos terminan por irse a vivir por su cuenta a un refugio antiaéreo abandonado. Pero aunque allí pueden vivir con mayor desahogo y sin suponer un estorbo para nadie, las cosas no les van mejor; la comida escasea, no pueden esperar ningún tipo de ayuda, y lo que es peor, los estragos de la desnutrición cada vez son más visibles en la pequeña Setsuko.

Una película no apta para corazones de pollo, si puedes verla sin tener un solo gesto en el rostro, eres mi héroe.

Hachiko.

La película empieza en la época presente, donde varios alumnos realizan una narración oral sobre sus héroes favoritos a la clase. Uno de los alumnos, Ronnie (Kevin DeCoste) empieza a contar la historia de Hachikō: el perro de su abuelo. La trama retrocede en el tiempo donde un cachorro de raza Akita criado por un monje budista en Japón es llevado por encargo a Estados Unidos, pero la jaula donde estaba el animal se cae del portamaletas del vehículo que lo transportaba y se extravía en la estación de ferrocarriles donde el profesor Parker Wilson (Richard Gere) lo encuentra vagando. De pronto Wilson no tarda en sentirse cautivado por el animal y decide llevárselo a casa tras la negativa del controlador de la estación, Carl (Jason Alexander) de quedárselo, una vez en casa, se encuentra también con la negativa de Cate, su mujer, a mantener al perro (Joan Allen).
A la mañana siguiente, Parker espera que alguien reclame al animal perdido, pero no recibe contestación, por lo que se lo lleva consigo al trabajo donde Ken Fujiyoshi (Cary-Hiroyuki Tagawa) traduce el símbolo del collar del cachorro como 'Hachi',2 por lo que decide ponerle de nombre Hachi. De paso, Ken señala que los dos están destinados a quedarse juntos. De vuelta a casa, Parker intenta jugar con Hachi, pero el animal no muestra interés alguno, mientras les observa, Cate recibe la llamada de alguien que quiere adoptar al perro, sin embargo, al ver el vinculo que une Parker con Hachi, decide quedarse al cachorro.
Años más tarde, Hachi y Parker han desarrollado una amistad inquebrantable, sin embargo, el dueño continúa perplejo por la negativa del perro a hacer cosas habituales para el susodicho animal como ir a traer una pelota, tras comentarlo con Ken, este le dice que Hachi solo iría a por esa pelota por un motivo en especial. Una mañana, Parker se marcha al trabajo y Hachi le sigue hasta la estación negándose a volver hasta que a Parker no le queda otro remedio que volver a casa y hacer tarde al trabajo, esa misma tarde, Hachi intuye la llegada de su dueño y vuelve a la estación desde donde le espera con paciencia, finalmente, Parker decide que el can le acompañe a la estación, Así todos los días. Hasta que un día, Hachi se niega a acompañarle, por lo que Parker decide irse sin él, aun así el perro acaba dándole caza mientras porta su pelota para sorpresa de Parker que acaba jugando con él por primera vez durante un rato, sin embargo, el hombre empieza a preocuparse por llegar tarde al trabajo y da por finalizado el juego y se marcha a pesar de los ladridos del animal. Ese mismo día, a Parker en el trabajo sufre una parada cardiorrespiratoria que le causa la muerte en plena clase.
Mientras el can sigue esperando la llegada del tren, sin embargo Parker no muestra señales de vida, a pesar de todo, Hachi permanece en la estación durante varias horas hasta que el yerno de Parker se lo lleva. Sin embargo se escapa de casa para volver al día siguiente a la estación y quedarse allí durante el día y la noche. A medida que pasa el tiempo, Cate vende la casa y el can se va a vivir con su hija Andy, la cual ha formado una familia junto con Michael con quien acaban de tener un bebe, Ronnie. Aun así, Hachi vuelve a escaparse y encuentra el camino de su vieja casa, pero al morar otra familia decide irse a vivir a la estación sobreviviendo gracias a la comida que le da Jess, un vendedor ambulante de perritos calientes con el que Parker tenía una amistad.
Mientras aguarda la llegada de su amo, Hachi empieza a dormir bajo los vagones de un tren averiado y al cabo del tiempo llama la atención de un reportero que entrevista a los allegados a Parker. Los años pasan y Hachi sigue esperando, por otro lado, Cate visita la tumba de su difunto marido donde conoce a Ken, allí dice haber pasado una década. Al pasar por la estación, la mujer se sorprende de ver a Hachi en el mismo sitio en un estado sucio, viejo y cada vez más débil y que aun a pesar de que los años no pasan en baldes, el can sigue esperando. Tras acercarse a quien tiempo atrás era su perro, Cate decide sentarse junto a él y esperar al siguiente tren. En casa, Cate le habla a su nieto Ronnie (ya con 10 años) de Hachi y de la relación que tuvo con su abuelo fallecido, esa misma noche, Hachi sigue en su mismo sitio donde yace en el suelo y se duerme profundamente por última vez mientras sueña con Parker, del cual tiene una visión de él en el que le anima a ir con su dueño justo antes de que sus espíritus asciendan a los cielos.
De vuelta a la clase, Ronnie finaliza su narración añadiendo a sus compañeros que Hachi será para siempre su héroe por su amor y lealtad. Al salir del colegio esa misma tarde, Ronnie va a casa mientras camina con su propio cachorro de Akita, el cual tiene de nombre Hachi y con el que andan el mismo camino que día tras día siguieron su abuelo con el anterior Hachi.
Antes de llegar los créditos finales, una cortinilla revela que el verdadero Hachiko nació en Odate en 1923 y que tras la muerte de su dueño: el Dr. Hidesaburo Ueno en 1925, este volvía a la estación de Shibuya donde el can le esperó día tras día hasta su fallecimiento en 1934. Tras el final de la cortinilla aparece una foto de una estatua erigida a Hachi en una de las entradas de la estación.

Basada en una historia real (nada raro). Nos muestra que la lealtad puede sobrepasar la vida misma.

Desde mi cielo (The Lovely Bones)


En 1973, Susie Salmon (Saoirse Ronan), una niña de 14 años de edad que vive con sus padres, hermana y hermano, sueña con convertirse en una fotógrafa. El 6 de diciembre, Ray Singh (Reece Ritchie), un muchacho por el que Susie se siente atraída, se acerca a ella en su casillero de la escuela y le desliza una nota en su libro de texto. La estaba invitando a salir el siguiente sábado, y justo cuando van a darse su primer beso, son interrumpidos por un maestro (Thomas McCarthy) regañando a una compañera de clase, Ruth Connors (Carolyn Dando).
Como siempre, Susie camina a casa a través de un campo de maíz pero se encuentra con su vecino, George Harvey (Stanley Tucci), que la engaña para llevarla a un foso en la tierra, que dice que ha construido para los niños del barrio. En el foso, Susie se siente incómoda en presencia de Harvey e intenta escapar, pero él la agarra, y ella lo golpea con el codo en la cara y corre, primero por el campo y luego por calle, encontrando a Ruth en el camino. Mientras tanto, la familia Salmon comienza a preocuparse de que Susie no haya vuelto a casa. Su padre, Jack (Mark Wahlberg), sale a buscarla, mientras que su madre, Abigail (Rachel Weisz), espera a la policía.
Susie corre a la ciudad y ve a su padre, pero él no responde cuando lo llama. Susie corre a la casa y se encuentra a Harvey remojándose en una bañera. Después de descubrir su pulsera colgando en el grifo del lavabo cerca de una maquinilla de afeitar con sangre, Susie se da cuenta de que nunca se escapó de la cueva y fue asesinada por Harvey. Mientras ella grita de horror, es enviada a un mundo surreal, el "Limbo", que está entre el Cielo y la Tierra. Desde ahí, Susie observa a sus seres queridos, a los que no puede dejar ir a pesar de que su amiga de su nueva vida, Holly (Nikki SooHoo), le insiste en seguir adelante.
Investigando la desaparición de Susie, el detective Len Fenerman (Michael Imperioli) encuentra el gorrito de Susie con sangre en él y cree que Susie ha sido asesinada. Convencido de que el asesino es alguien que conocía a Susie, Jack comienza a investigar obsesivamente a los vecinos, incluyendo a Harvey. Fenerman entrevista a Harvey, pero es incapaz de encontrar ninguna evidencia que lo vincule como sospechoso.
La hermana de Susie, Lindsey (Rose McIver), también tiene las mismas sospechas de su padre, pero el trabajo de investigación supone una importante carga emocional para Abigail; por lo que Jack invita a su madre alcohólica, Lynn (Susan Sarandon),a pasar una temporada en su casa con el fin de cuidar a la familia. Debido a la presión emocional, Abigail deja California.
En su otra vida, Susie inspecciona un faro y se entera que Harvey, que ha elegido a Lindsey como su próxima víctima después de haberla visto, ha asesinado a seis adolescentes, incluyendo a Holly, y escondió el cuerpo de Susie en una caja fuerte en su sótano.
Una noche, Jack, convencido de que Harvey asesinó a Susie, va al campo de maíz llevando un bate. Sin embargo, Jack accidentalmente se tropieza con una amiga de Susie, Clarissa (Amanda Michalka), y su novio, Brian (Jake Abel), el cual golpea a Jack hasta dejarlo inconsciente y casi lo mata. Como Jack se recupera en su casa después de ser hospitalizado, Lindsey irrumpe en la casa de Harvey en busca de pruebas. Allí descubre un cuaderno que contiene un boceto del foso, un mechón de pelo de Susie y varios artículos de prensa sobre la desaparición y el asesinato de Susie.
Sin embargo, Harvey vuelve a casa y oye a Lindsey, que apenas escapa y corre a casa para descubrir que su madre ha regresado y le da la evidencia de Susie a su abuela. Temeroso de ser descubierto, Harvey huye, tomando la caja fuerte que contiene los restos de Susie. El hogar en el más allá de Susie comienza siendo la expansión en un cielo más grande, y es recibida por las otras víctimas de Harvey. Ella rechaza la propuesta de Holly de entrar en el cielo junto con los demás, diciendo que tiene una última cosa para hacer. Mientras tanto, Ruth y Ray están presentes cuando Harvey está por tirar la caja fuerte en un vertedero del sumidero en la propiedad Connors. Susie regresa a la Tierra y entra en el cuerpo de Ruth, que se desmaya. Ray se apresura para ayudar a Ruth, sólo para darse cuenta de que se ha convertido en Susie. Ellos se dan un beso, completando el último deseo de Susie, y luego ella regresa al cielo, así como Harvey se aleja.
Algún tiempo después, Harvey conoce a una joven fuera de un restaurante y le ofrece llevarla a donde desee, pero ella lo rechaza, dejando a Harvey solo en el estacionamiento. De repente, un carámbano de hielo cae de una rama golpeando a Harvey en el hombro y haciéndole perder el equilibrio. Éste cae hacia atrás sobre un acantilado y sufre una dolorosa muerte. El tiempo pasa, y Susie ve que su familia mejora, ella dice que lo ve "desde mi cielo".
Cuando la película termina, Susie finalmente entra en el cielo diciendo a la audiencia: "Mi apellido es Salmon, como el pescado; nombre, Susie. Tenía 14 años cuando fui asesinada el 6 de diciembre de 1973. Estuve aquí un momento y luego me fui. Te deseo una larga y feliz vida".

El encanto del erizo



(tomado de: http://www.elperrocafe.com/Encanto_erizo.htm)

Paloma Josse (Garance le Guillermic) es una niña de apenas 11 años que ha dispuesto todo para suicidarse el día de su próximo cumpleaños. Cámara de video en mano, confiesa sus planes y elabora una justificación un poco demasiado adulta sobre sus razones para morir, las cuales se reducen al hastío de vivir en el seno de una familia rica, de gente ordinaria que no la estimula intelectualmente y a la cual convierte en un grupo de animales de su documental póstumo.

La historia transcurre en el interior de un edificio, el número 7 de la calle Grenelle, espacio de gente adinerada, clasista, incapaz de notar la existencia o compadecerse de nadie que no se ubique en su estrato, y en cuya planta baja habita una portera hosca, ruda, de trato social áspero: la señora Michel (Josiane Balasko) quien cumple sobradamente con la descripción del erizo que plantea el título, pues en lo privado exhibe una rica vida interior que sólo un par de personas alcanzan a reconocer en su referencias a Tolstói, su gusto por el cine japonés y su familiaridad con Mozart.

En El encanto del erizo hay un manifiesto sobre la belleza, sobre la individualidad de quien se aísla para crecer donde los demás no pueden encontrarlo, y el individualismo y la vulgaridad que parecen venir aparejados del estatus y las comodidades. Paloma, la señora Michel y el señor Ozu (también inquilino del edificio) constituyen un mundo profundamente ajeno al resto de los habitantes para quienes la vida es una "batalla permanente en la que se vence destruyendo a los demás".

De alguna manera, la jovencísima debutante Mona Achach hace creíble esa improbable reunión de sensibilidades y con la ayuda de sus actores toma a personajes dibujados en el papel y los dota de humanidad a través de dos elementos fundamentales: el humor y la tragedia que cruzan toda su película.

La novela de Muriel Barbery cierra con las reflexiones de Paloma, quien se juzga duramente por sus propias ideas de suicidio; "racionalizaciones de niña rica que quiere hacerse la interesante" las llama, mientras reconoce que es demasiado inmadura para haber desarrollado idea profunda acerca del dolor y la belleza.

La cinta no busca mostrar el crecimiento personal de la niña, a quien uno supone de antemano salvada del fracaso y la mediocridad, sino que se centra en el punto más luminoso y filosófico del relato: "¿Cómo se decide el valor de una vida? Lo que importa no es morir, si no lo que uno hace en el momento en que muere". De frases y detalles como éstos está contruida toda la película. Imaginen, pues, el resto.

Para pasar una tarde ...




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